Entre los que no tienen una cuenta financiera, las tres principales razones para no tener una son la falta de necesidad, 42.26%, el costo elevado de abrir y mantener una cuenta, 31.22%, y que no cumple los requisitos que le pidieron, 17.06%. Luego, les siguen en importancia los trámites engorrosos y la preferencia por el efectivo, 7.88% y 6.28%, respectivamente. La desconfianza en el sistema financiero, la lejanía y la falta de conocimiento son razones con muy poca incidencia en Honduras. El siguiente gráfico muestra las razones indicando con el mismo color las que se asocian con un concepto similar. En color gris, se indican aquellas que tienen que ver con baja demanda (baja preferencia por una cuenta). En naranja, las tres que tienen que ver con costos de transacción y cumplimiento, incluyendo costo de apertura y mantenimiento, costo de movilidad (distancia) y costo de cumplimiento (trámites engorrosos); y, en el verde, los relacionados con requisitos y desconocimiento.

Si se analiza el patrón de respuestas para los distintos subgrupos sociodemográficos, se encuentran diferencias de opinión. La siguiente figura muestra las respuestas para el 20% con ingresos más bajos, quintil 1, y para el 20% con ingresos más altos, quintil 5. Para los de menores ingresos, el costo de abrir y operar una cuenta es percibido como la principal razón, con una incidencia de 41.14% del total de las personas en este quintil; mientras que, para los que tienen ingresos más altos, la incidencia del costo es de 24.03%. Al mismo tiempo, la falta de necesidad es una respuesta más común entre los de ingresos más altos, 47.29% del quinto quintil, que entre los que tienen ingresos más bajos, 31.20%. La preferencia por el efectivo también muestra diferencias por ingresos, el 8.82% de los que se encuentra con ingresos más altos escogen esta alternativa, frente al 3.45% de los que se ubican en el quintil 1.

Para las personas que no tienen cuenta y viven en zonas urbanas, el 51.25% dice no tener necesidad y el 23.55% que el costo es elevado. En las zonas rurales esto cambia a 34.23% y 38.34%, respectivamente, por lo que el principal motivo es distinto según el dominio.

El patrón de respuestas es similar entre hombres y mujeres, las diferencias más grandes están en una mayor incidencia para las mujeres en el costo y una menor incidencia de trámites engorrosos. Por dominio, se encuentran diferencias más notorias en las razones.